Las sociedades son organismos vivos que experimentan transformaciones y mutaciones con el paso del tiempo. Pensar que una sociedad es la misma siempre es tan erróneo como pensar que la personalidad de un ser humano nunca evoluciona. En algún momento de la historia de México hubo una generación dispuesta a crear una nueva nación libre de cualquier corona europea. Unos años después el avance del ejercito Yankee no pudo ser detenido y la bandera americana ondeaba en el Palacio Nacional. Los ejemplos son muchos pero hoy nos enfocaremos en las tres ultimas generaciones de mujeres mexicanas.
Partiendo de los conceptos generacionales tenemos las siguientes tres configuraciones cíclicas:
1960 – 1982: En la sociedad mexicana ocurre un “Despertar” y los jóvenes se enfrentan a las instituciones de los adultos que participaron el la Guerra Civil Mexicana. El evento clave de esta etapa ocurre en Tlatelolco en 1968.
1983 – 2005: Una vez que la sociedad mexicana empieza a reconocer al individuo frente a la institución se da un proceso de democratización que culminó en 1997 cuando el Congreso dejo de tener mayoría del PRI. A esta etapa se le llama “Decadencia”.
2006 – 2029???: Las instituciones mexicanas se derrumban y hay regiones en las que la única ley que existe es la del mas fuerte. El Estado Mexicano empieza una lucha por su supervivencia. A esta etapa que se conoce como “Crisis”.
Cada etapa generacional tiene características únicas. Las sociedades enfrentan retos diferentes que le permiten evolucionar. La base de cada etapa generacional se da en la familia. Y si partimos de que en la niñez las mujeres son el pilar de la formación de los niños podemos entonces ver la evolución de la infancia en los últimos 50 años. No es lo mismo atravesar la infancia en una Crisis a hacerlo en una Decadencia. Los retos a los que se enfrentan las madres nunca van a dejar de ser complejos. El futuro comportamiento de una sociedad es el de cómo se formen los niños y niñas.
La infancia de aquellos mexicanos que nacieron durante el “Despertar” (1960 – 1983) fue la de libertad individual. Los niños de la Generación “X” son independientes, fuertes, pragmáticos e individualistas. Crecieron aprendiendo a sobrevivir y su mayor fortaleza viene de las experiencias que los obligaron a formar un fuerte carácter. Haber sido madre en estos años representó buscar un equilibrio entre la institución de la familia y la auto realización del individuo. De los cuatro ciclos generacionales el mas difícil para ser niño es el “Despertar” por la importancia que cobra el ser adulto.
La infancia de los nacidos en la ”Decadencia” (1983 – 2005) se caracteriza por el alto nivel de familias divididas y la debilidad institucional. A pesar de vivir en un ambiente mas amigable también experimentan una sociedad demasiado individualista. Como madre esta etapa significa tener que cuidar de los hijos pero tener que empezar a salir a trabajar y encontrar un equilibrio entre trabajar y ser mamá. El sentido del deber comunitario será una fuerte reacción de estos niños cuando sean adultos y le darán un fuerte impulso a las nuevas instituciones que se construyan durante la etapa de la “Crisis”.
Ser niño el día de hoy es experimentar la necesidad de ser sobre protegido. Las amenazas están por todos lados: acosadores en Internet, secuestros, violencia urbana, bullying, comida chatarra y video juegos llenos de sangre. Hoy la seguridad de los niños es la principal preocupación de un padre o madre responsable. Salir a montar bicicleta o andar sin vigilancia en el parque, como lo hizo la generación “X”, esta fuera de lugar para los niños de hoy. Ser mamá hoy significa ser profesionista, sacar adelante a los hijos y en algunos casos también tener que llenar el rol de papá.
La mujer de hoy y la madre de hoy son mas fuertes en lo individual, que cualquier otra generación del pasado. Hoy hay una mujer profesional, directiva o emprendedora que al final del día tiene fuerzas para ser madre. ¿Que podemos esperar para el siguiente ciclo generacional? probablemente se de entre los años 2029 y 2055 y veremos una etapa de instituciones renovadas. La paz y el desarrollo económico volverán a México y ser niño será maravilloso. Hoy, sin embargo, es importante enseñarles a los niños una cultura de institucionalidad y respeto a la México. Ese es el camino para tener un futuro brillante.
Este articulo fue publicado en la revista Mujer Idee el 29 de junio de 2013.
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