Edwin Carcaño Guerra
En mi más reciente visita al cine pue sentarme a ver la película de la batalla de Midway. Este enfrentamiento ocurrió entre Japón y Estados Unidos durante los días 4, 5, 6 y 7 de junio de 1942. En este choque naval la marina de Norteamérica estaba en desventaja frente a la hasta entonces invicta armada imperial japonesa. Unos meses antes, el 7 de diciembre de 1941, había ocurrido el ataque de Pearl Harbor. Este ataque dejó muy dañada la moral y la fuerza marítima americana. Los generales americanos necesitaban una victoria para levantar la moral.
El factor decisivo en esta lucha iba a ser la inteligencia y la capacidad para maniobrar. Al igual que en el ajedrez, las fuerzas materiales superiores no sirven de nada si no están soportadas por buenas decisiones. Los japoneses se acercaron a Midway con la intención de hundir los portaaviones estadounidenses. Los americanos empezaron a convertir la zona en una trampa para la marina imperial japonesa. El arma secreta de la marina de EUA era el oficial de inteligencia Edwin T. Layton. Gracias a su capacidad como analista pudo descifrar las maniobras japonesas.
La inteligencia obtenida por Layton resultó decisiva y esto se tradujo en que Japón terminó perdiendo tres portaaviones. La derrota de Midway fue muy costosa para la marina imperial japonesa. Para Estados Unidos se convirtió en la primera de muchas batallas ganadas que le dieron la victoria en la Segunda Guerra Mundial. El mensaje es claro: todos los proyectos necesitan estudios eficientes. Los proyectos, privados o publico, deben de tener un soporte en el cual se pueda medir el impacto social. Pelear sin inteligencia es caminar hacia la derrota.
Twitter: @ecarcanog
Columna numero 50
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