Mundo Generacional… Una Política Pública para fortalecer a los emprendedores

Esto es un hecho innegable: La presión sobre el presupuesto federal en materia de gasto social cada día es más fuerte. Por otro lado, la necesidad de nueva infraestructura es apremiante. Además, existe la urgencia de crear por lo menos un millón de empleos al año. La suma de estos tres desafíos nos deja clara la problemática del país: Se necesita una política pública para fortalecer a los emprendedores. Pensar que “Doña Fede” va a resolver todos los problemas de la patria solita es poco probable. Se necesita que más sectores de la sociedad se involucren.

Ante la situación actual del país, lo más apremiante es cubrir las demandas sociales de los ciudadanos. Para todos es obvio que los recursos no son suficientes y si se quiere hacer obra pública, entonces la gente recibe menos atenciones. Por eso la Ley de Asociaciones Público Privadas es la solución a este problema. Si el desarrollo se genera con dinero privado, este recibiría rendimientos. El fideicomiso determinaría el tiempo de vida del proyecto y terminando este, toda la obra pasa a ser propiedad de la nación. La deuda pública de este organismo no se pagaría de la cuenta corriente sino de su estado de resultados.  

De esta forma, el gobierno puede accesar a la infraestructura para atender a los ciudadanos. Esto es sin tener que cubrir los costos de construcción. Si se activan las empresas para generar obras entonces toda la economía de la nación se ve beneficiada. Entonces tanto los servicios públicos como el desarrollo se dan de manera simultánea. De la misma forma, para motivar el nacimiento de más empresas, hay que hacer políticas públicas que impulsen a los jóvenes millennials a emprender. Lo mejor de generar desarrollos con la ley de APP es que los mecanismos de vigilancia van a disminuir la corrupción de manera considerable. 

Me da mucho gusto ver cómo hay miles de mexicanos que triunfan en el extranjero. Merecen todo nuestro reconocimiento y admiración. El tema es que necesitamos que también el país se convierta en el semillero de millones de historias de éxito. Para que eso suceda hay que cambiar las reglas del juego. Cuando esto ocurra entonces vamos a ver un México en el que dan ganas de quedarse a trabajar y con la confianza de nuestras instituciones. Necesitamos una política pública para fortalecer a los emprendedores. Si no lo hacemos nosotros, ¿Entonces quién lo hará?

Este articculo se lo dedico a la generación 2003 del Global MBA de Thunderbird