Hay generaciones de las que se espera mucho y hay generaciones a las que se les exige mucho. Otras deciden ser protagonistas y motivar un cambio hacia la libertad. Ninguna generación pasa desapercibida y la cita con el destino siempre está al acecho. Nadie puede esperar que la vida sea un paseo entre jardines y rosas. Los retos que la civilización demanda pondrán a los individuos y a las instituciones en jaque constantemente. En un mundo perfecto la gente encuentra el amor, la prosperidad, el progreso y se desarrolla un fuerte sentido del deber. Sin embargo, eso aún no ha sucedido.
La Generación Abúlica nació en La Nueva España entre los años 1776 y 1802. En estos tiempos Carlos III era el rey de España. Dos eventos importantes sucedieron durante la infancia de esta generación: La Independencia de Estados Unidos y La Revolución Francesa. Sin embargo, el apoyo de Carlos III a las 13 Colonias sentó un precedente de libertad entre los habitantes de lo que sería México. Después ocurrió la Revolución Francesa y los cimientos de las monarquías temblaron a nivel mundial el día que Robespierre mandó decapitar a Luis XVI y María Antonieta.
En la juventud de la Generación Abúlica, entre los años 1803 y 1824, el Imperio Español colapsó debido a la invasión de Napoleón Bonaparte. El rey Carlos IV fue depuesto, José Bonaparte se convirtió en rey y después Fernando VII de Borbón quedó definitivamente en el trono. Durante este conflicto nacieron Las Cortes de Cádiz las cuales tenían un gran sentido de libertad y respeto al individuo. Todos estos conflictos mermaron fuertemente a la institución de la Corona Española por lo que, en nombre de la libertad, el movimiento de Miguel Hidalgo y Costilla estalló en Querétaro.
Las luchas por la Independencia de México fueron difíciles y muchos de estos jóvenes sirvieron en el bando Insurgente o en el bando realista. Una vez que Agustín de Iturbide cerró el capítulo de México Independiente la Generación Abúlica tenía la misión de construir las nuevas instituciones de México (1825 a 1852). Su deber era formar un país capaz de ser funcional dando espacio para todas las ideas, todos los credos y respetando la libertad de los individuos. Pero eso no sucedió. Las intrigas de Antonio López de Santa Ana dividieron al país de manera crítica. La debilidad del país lo hizo botín de otras potencias.
Esta generación fracasó en todos los sentidos. Su incapacidad para construir instituciones dejó a México como un país desorganizado durante los siguientes 118 años. Como adultos la Generación Abúlica perdió más de la mitad del país, le dio la bienvenida al invasor Yankee y le aceptó sus dólares de oro. Dejaron al país peor que como se los entregaron. Sus malas decisiones dejaron una secuela de guerras y vacío de poder institucional que no se pudo llenar hasta el sexenio del General Lázaro Cárdenas. El gran pecado de esta generación fue poner sus ideales por encima de los intereses de la patria.
A esta generación mexicana pertenecen: Jose JoaquinLizarde, Jose Mariano Salas, Pedro Celestino Negrete, Anastasio Bustamante,Valentin Gomez Farías, Juan Jose de los Reyes Martinez, Vicente Guerrero,Guadalupe Victoria, Nicolas Bravo, Jose Maria Bocanegra, Andres Quintana Roo, Lorenzo de Zavala, Leona Victoria Fernandez, Manuel Mier y Terán, Manuel de laPeña, Juan Nepomuceno Alvares, Melchor Muzquiz, Lucas Alamán, José, IgnacioPavón, José Joaquin de Herrera, Antonio Lopez de Santa Ana, José Justo Corro,Valentin Canalizo, Pedro Maria Anaya, Mariano Paredes, Romulo Diaz, Mariano Arista, Agustin de Iturbide y Manuel Maria Lombardini.
Twitter: @ecarcanog
Imagenes: Lorenzo de Zavala, Agustin de Iturbide, Vicente Guerrero y Antonio Lopez de Santa Ana.
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