Hay un rumor que desmiente otro rumor: Cuando John Lennon dijo que los Beatles eran más famosos que Jesús no lo dijo desde una posición de soberbia sino como una crítica a los valores de Occidente. Él señaló ese aspecto como algo incorrecto y que debía de corregirse. Sin embargo, el mensaje fue mal comunicado, entró al juego del teléfono descompuesto y la vida del cantante dio un giro negativo. Hace 40 años, un día 8 de diciembre de 1980, la vida de uno de los músicos más escuchados de la historia se apagó dejando un vacío imposible de llenar.
John Lennon pertenece a la generación silenciosa del mundo anglosajón. Nació en el puerto de Liverpool en el año 1940 durante la Segunda Guerra Mundial. Su generación vivió una infancia peligrosa debido a que los aviones de la Luftwaffe (Fuerza Aérea Alemana) tiraban bombas constantemente sobre centros estratégicos que servían al esfuerzo bélico de Gran Bretaña. Su nombre completo es John Winston Lennon (Winston en honor a Churchill). Una vez terminada la guerra, en sus propias palabras, supo que iba a ser un rebelde. La llegada del rock and roll (1955) y de su primera guitarra (1956) marcaron para siempre su vida.
En 1964 Ed Sullivan pronunció en su show las palabras que iban a cambiar la cultura americana para siempre: “Ladies and Gentlemen The Beatles” e inmediatamente la canción “I want to hold your hand” empezó a sonar. Era el año 1964 y tan solo unos meses antes el presidente Kennedy había sido asesinado en Dallas. El Despertar Individual había comenzado y la sociedad norteamericana se preparaba para tiempos difíciles, divisiones internas y la guerra de Vietnam. La música de los Beatles llegó como una bocanada de aire fresco en medio de todo el dolor y la agonía social.
Lennon y los Beatles se separaron en 1970. Era una separación necesaria. Los jóvenes de Liverpool brillaban con luz propia. Tenía que ser así y eso fue lo que ocurrió. La vida de Lennon, a partir de ahí, se fue volviendo menos pública. Vivió discretamente en el edificio Dakota ubicado en Manhattan. El 8 de diciembre, poco después de haber dado la que sería su última entrevista, fue muerto con 5 disparos en la espalda. La lucha por mantenerlo vivo fue inútil. Cuando la noticia se supo millones de personas lloraron. John era un hombre muy admirado y que merecía llegar feliz a la vejez.
Su legado va más allá de lo que él hubiera soñado. Sus melodías suenan en todas partes. Las canciones de los Beatles son conocidas por todas las generaciones. Hoy se siguen vendiendo cerca de 14 millones de sus discos al año. El mundo que él soñaba nos lo dejó plasmado en su canción “Imagine” en donde vislumbra una sociedad en la que no existen países, en la que no hay que matar ni ser asesinado, en la que no hay religiones, en la que todos viven en paz y en la que no hay posesiones. Así todos los hombres del planeta vivirían como hermanos. Aún nos falta mucho por lograrlo, pero tal vez algún día estaremos ahí.
Twitter: @ecarcanog
Columna número 100
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