La situación actual en la que se encuentra México es el reflejo de una débil institucionalidad, poca capacidad de reaccionar por parte de los líderes gubernamentales y de una sociedad civil que no supo actuar a tiempo. No debe de extrañarnos estar en esta situación ya que desde 2006 atravesamos por una muy difícil crisis institucional. El gran problema de los mexicanos es que vivimos sin instituciones. El individualismo se ha convertido en un estilo de vida para poder sobrevivir.
Sin embargo, como siempre, la sociedad mexicana se organizó y hoy la organización cívica a la pandemia se está endureciendo. Para entender mejor la reacción social hay que conocer a cada generación de México. Hoy conviven 5 generaciones en la sociedad mexicana. La generación Silenciosa (nacidos entre 1911 y 1938), los Baby Boomers (1939 a 1959), la Generación X (1960 a 1982), los Millennials (1983 a 2005) y por último la Generación Contemplativa (2006 hasta 2029 aproximadamente).
Los Baby Boomers crecieron en un mundo de conflictos individuales y de valores. Para ellos las cosas están bien hechas o no lo están. Son de decisiones radicales y sus elementos para tomar decisiones giran alrededor de su percepción cultural. Hoy los Boomers están en cuarentena rezando, haciendo novenas y escuchando misa por televisión. Por otro lado la Generación X es pragmática, es la generación que más está resintiendo en sus bolsillos la cuarentena, sin embargo al final se respetan las leyes.
Los Millennials crecieron con una fuerte afluencia tecnológica, hoy están en cuarentena sacándole el máximo provecho a las redes sociales. Sus teléfonos inteligentes los mantienen al tanto de todo lo que ocurre en su círculo de amigos. La Generación Contemplativa son los mexicanos más pequeños, están acostumbrados a la vigilancia de sus padres. Les ha tocado una infancia difícil ya que el peligro en la calle es grande. Hoy están en el momento de mayor sobreprotección de su vida.
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