Rossana Carmon Toxtli
Juguemos a seguir siendo niños: ¿Te acuerdas cuando éramos niños y jugábamos sin límites? Transpórtate a ese momento mágico, donde todo era posible. Cada juego era una gran obra de teatro improvisada: inventábamos diálogos, creábamos escenarios, proyectábamos sueños.
Nos decíamos cosas como:
- Y entonces tú…
- Y me decías…
- Tú te ibas, y yo…
- Entonces regresabas, y pasaba que…
Así pasaban las horas: imitando a los adultos, construyendo historias en las que TODO SE PODÍA, TODO LO LOGRÁBAMOS.
¿Te acuerdas de esa frase mágica?: “Cuando yo sea grande, voy a…” Es momento de retomarla, con fuerza, con ilusión. ¡Es momento de volverla tuya!
Hoy, con tus años, tus aprendizajes, tus heridas, tus talentos, tus sueños… Juguemos a seguir siendo niños. Démonos permiso de abrazar a ese niño interior que aún vive en nosotros. Acompáñalo a cumplir lo que alguna vez soñó, porque solo jugando a ser adultos, podemos dar pasos de gigante.
¿Sabías que tu cerebro tiene un superpoder llamado Sistema Reticular Activador Ascendente?
Es una red neuronal que filtra y enfoca tu atención en lo que consideras importante. Lo que piensas, lo que sueñas, lo que visualizas… tu cerebro lo toma como una orden y se enfoca en ello.
La psiquiatra española Marian Rojas Estapé nos recuerda que el 91.4% de nuestros pensamientos negativos nunca ocurren. Entonces… si lo negativo casi nunca pasa, ¿por qué no entrenar a nuestra mente con ilusión y posibilidad?
Fórmula mágica para crear tu nueva realidad:
| Entrena tu sistema reticular activador ascendente | + | Juega al adulto con la ilusión de un niño | = | Sueños logrados + Retos conquistados |
Cuando usamos las palabras mágicas del juego para construir nuestros días, estamos dándole instrucciones claras a nuestra mente. Recuerda: tu cerebro no distingue entre lo real y lo imaginario, así que imagina en grande.
Empieza con pequeños retos. Juega a construir tu historia, paso a paso. Y si algo sale mal, no olvides decir:
- “Entonces, después de esto va a pasar…”
No es magia. Es ciencia. Es poner a tu servicio todas las herramientas que la vida ya te ha dado. Es confiar en tus capacidades, en tu historia, en tu poder.
Abraza a tu niño o niña interior…esa versión tuya que creía en lo imposible y lo lograba todo.
Dedicado a tres niños que aún conquistan el mundo:
- A ti, que sigues brillando generación tras generación, compartiendo tu historia y sabiduría en cada palabra, en cada conferencia.
- A ti, que trazabas carreteras con tu manita y pedías que nadie las barriera. Hoy sigues trazando vidas y dejando huella.
- A ti, que aún miras el mundo con esos ojos de amor, esperanza y respeto… como a los 3 años. Nunca dejes de soñar.
Gracias por leer: Juguemos a seguir siendo niños
