El dinero: una herramienta integral de vida: Antes de iniciar este texto, quiero lanzarte dos preguntas para que en la comodidad de tu alma te respondas: ¿Cómo es tu relación con tu padre? ¿Y con el dinero?. Desde que empecé a trabajar de forma permanente en la congruencia de mi alma, mi mente y mi cuerpo, asumí con responsabilidad la tarea de sanar todas las áreas de mi vida.
Quizá te has encontrado con la frase: «¡No me alcanza el dinero! Me esfuerzo, trabajo duro y simplemente, el dinero llega y se va, no alcanza.» En un comentario similar, mi querido Maestro Ruiz Correa, con toda su paz y sabiduría, me respondió: «Tienes que trabajar tus emociones, conflictos y todo aquello negativo respecto a tu padre, tu propia masculinidad y las relaciones con los hombres de tu vida» ¿Qué?
Así, empecé a trabajar el tema del dinero, resolviendo mis emociones, creencias y respetando por completo a mi papá. La relación con mi padre siempre ha sido sincera, franca, de apoyo mutuo y acompañamiento, con poco apapacho como el que a mí me hubiera gustado tener más. Es ahí donde yo debía trabajar. Comprender, honrar y valorar la vida de mi padre ha sido una experiencia enriquecedora.
He empleado herramientas como el conocimiento de los temperamentos humanos, las teorías generacionales mexicanas de Edwin Carcaño y el análisis de las etapas de la vida en distintos contextos. Esto me ha facilitado observar, sanar y honrar, y finalmente, encontrar paz en la relación entre padre e hija.
Reconocer al hombre fabuloso e íntegro que es mi padre: alegre, estudioso, meticuloso, comprometido, amante de la aventura, la ciencia, la naturaleza y de toda su familia, abrió también la puerta al dinero.
Ese trabajo de consciencia emocional, de honrar y agradecer la vida de mi papá, me llevó a la entrada hacia la prosperidad económica, la abundancia, el éxito y el triunfo. Al lograr esa paz con mi padre, también conseguí mi congruencia emocional con mi propia masculinidad y con todos los hombres de mi vida: hermanos, tíos, primos, amigos, jefes, pareja. Resolví cualquier situación negativa que tuviera con ellos, incluso, acepté el reto de mi maestro: «Lograr la paz y que ni el ladrido de un perro la afecte.»
De forma obstinada sané cada una de mis relaciones masculinas hasta vivir en paz. ¿Qué ocurrió entonces? El dinero llega, solo llega. Pido y llega, sin ser magia; es la congruencia de la paz mental, espiritual, corporal y humana. Cierto es que cuando me doy cuenta de que tengo una mínima incomodidad hacia una relación masculina, el dinero, los logros y el éxito se detienen.
Se ha vuelto un estilo de vida identificar de forma permanente la congruencia de mi ser y mi relación con la masculinidad para lograr fluir y poner en práctica toda la potencialidad de mis conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores, tanto a mi servicio como al de los demás. Me doy cuenta de que la congruencia y mi capacidad me permiten desarrollarme de forma plena y exitosa.
¿Cómo se multiplica el dinero y el éxito?
La reproducción del dinero se basa en un sistema que incluye procesos, acciones, calendarios, responsables y una evaluación permanente. También es importante sanar la relación con mi madre, mi feminidad y con todas las mujeres de mi vida.
Gracias por leer:El dinero: una herramienta integral de vida
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