Cecilia Santos Cabañas
EL ASESOR YUGOESLAVO:Los peones blancos se alinean en su posición, rígidos y nerviosos. No habían visto algo tan aterrador como «Sombra» el dragón.
Parece como si sus escamas absorbieran la luz, y cada uno de sus movimientos hace temblar el tablero.
Las torres murmuran entre sí, los caballos relinchan inquietos, y hasta el rey frunce el ceño con preocupación.
«¿Qué haremos?», preguntó uno de los alfiles blancos, su voz temblando mientras mira al horizonte, por donde el Dragón «Sombra» podría volver para comerse sus cabezas.
Ese dragón es fuego puro, y sus garras pueden destruir nuestras defensas en un solo golpe.»
La Dama sin analizar, siempre astuta y calculadora, sabe que no pueden enfrentarse a esa bestia solos.
«Necesitamos un experto,» dijo, mirando a su alrededor, «alguien que conozca la forma de derrotar a un dragón.»
El silencio se apoderó del tablero hasta que uno de los caballos, que había viajado a lo largo y ancho del reino, dio un paso adelante. «Conozco a un hombre,» dijo con voz grave. «Es un asesor yugoslavo, el único en todo el mundo que sabe cómo matar dragones. Vive en una tierra lejana, pero puedo traerlo aquí.»
El rey nervioso dio su consentimiento. «Ve a buscarlo, rápido. No tenemos tiempo que perder.»
El caballo partió a toda velocidad, saltando sobre las casillas blancas y negras, cruzando ríos y montañas hasta llegar a la lejana Yugoslavia. Allí, encontró al asesor en su modesta cabaña, rodeado de viejos libros y mapas antiguos.
«Nos enfrentamos a un dragón,» le explicó el caballo. «Necesitamos tu ayuda.»
El asesor yugoslavo, un hombre de aspecto sencillo pero con ojos que reflejaban siglos de sabiduría, asintió sin dudarlo.
Dijo. «El Dragón Sombra es poderoso, pero tiene un punto débil. Lo atraen los movimientos lentos y predecibles. Es ahí donde podemos vencerlo.»
El caballo y el asesor regresaron al tablero. Las piezas blancas se reunieron en torno al extraño visitante, esperando sus instrucciones.
Con calma, el asesor desplegó su plan.
1-Jugar con cautela, atrayéndolo hacia la trampa.
2- Los peones avanzarán de manera que el dragón crea que tiene una ventaja.
3- Mientras tanto, el Alfil y la Dama se van a posicionar en diagonal, listos para atacar.»
Siguieron las instrucciones del asesor al pie de la letra.
Sin embargo… Esa gran figura de Sombra se tiñó de rojo cuando el caballo saltó por su costado derecho hiriéndolo a profundidad…
La oscuridad no ha menguado, el Dragón no acepta la derrota, y rápido se desvanece entre la nada.
Nadie sabe que pasó, pero el cadáver de sombra, aún no se ha encontrado…
Gracias por leer:EL ASESOR YUGOESLAVO
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